Murle Wright, Hattie Wright y Georgia Carter en Jeffersonville, Indiana
Y si la familia Wright
pasaría a la Eternidad, y yo todavía estuviera viviendo, no pudiera pasar por
ese lugar sin quitarme mi sombrero, ¡de sólo pensar en las grandes cosas que
Dios ha hecho allí en esa ladera! ¡Oh, hermanos! Y allí es donde… ¡Oh, bueno, todo
lo que sucedido allí! Y yo he visto… sucedió allí, lo del Ángel del Señor
visitando a favor de Georgie Carter. Sucedió allí que Él me guió a la ladera
esa noche, en donde había hierba venenosa y cosas. Y luego Él me encontró allí
también, en la visión, y alumbró desde los cerezos silvestres. Ellos… ¡Oh,
hermanos!, simplemente han sucedido tantas cosas.
LAS REALIDADES INFALIBLES DEL DIOS
VIVO 26/JUNIO/1960
El Evangelio de San Lucas declara que hubo tres mujeres que fueron beneficiadas por el ministerio de Jesús, y en correspondencia le servían.
Y algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios,
Y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
Lucas 8:3-4
De igual manera en el ministerio de William Branham hubo muchas mujeres que fueron beneficiadas a través de milagros en sus vidas, liberación, y muchas otras cosas más.
Pero así como en el ministerio de Jesús, de todas las mujeres que recibieron un bien, 3 fueron mencionadas por su nombre, así también, hay 3 mujeres que recibieron un beneficio a través del ministerio de William Branham, cuyos nombres no se perdieron en la historia, sino que son conocidas alrededor del mundo por los relatos del Hermano Branham en muchos de sus sermones.
Pero no solo eso, sino que así como en el tiempo de Jesús aquellas tres mujeres le servían, también estas tres mujeres sirvieron a Dios al creer y recibir este glorioso Mensaje hasta el día que dos de ellas fueron promovidas de esta tierra y fueron a recibir el pago por su labor.
La historia de una de ellas está vinculada a la de la otra, ya que Dios así lo había destinado.
HATTIE MOSIER WRIGHT
El primer encuentro entre William Branham y el matrimonio formado por George Wright y Murle Wright, fue en el Tabernáculo Branham. El motivo de su asistencia a la iglesia fue por la necesidad de que su hija, Edith, fuese sanada, ya que se encontraba confinada en una silla de ruedas a causa de que estaba lisiada de ambas extremidades. Ese encuentro fue en 1935.
El Evangelio de San Lucas declara que hubo tres mujeres que fueron beneficiadas por el ministerio de Jesús, y en correspondencia le servían.
Y algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios,
Y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus haciendas.
Lucas 8:3-4
De igual manera en el ministerio de William Branham hubo muchas mujeres que fueron beneficiadas a través de milagros en sus vidas, liberación, y muchas otras cosas más.
Pero así como en el ministerio de Jesús, de todas las mujeres que recibieron un bien, 3 fueron mencionadas por su nombre, así también, hay 3 mujeres que recibieron un beneficio a través del ministerio de William Branham, cuyos nombres no se perdieron en la historia, sino que son conocidas alrededor del mundo por los relatos del Hermano Branham en muchos de sus sermones.
Pero no solo eso, sino que así como en el tiempo de Jesús aquellas tres mujeres le servían, también estas tres mujeres sirvieron a Dios al creer y recibir este glorioso Mensaje hasta el día que dos de ellas fueron promovidas de esta tierra y fueron a recibir el pago por su labor.
La historia de una de ellas está vinculada a la de la otra, ya que Dios así lo había destinado.
HATTIE MOSIER WRIGHT
El primer encuentro entre William Branham y el matrimonio formado por George Wright y Murle Wright, fue en el Tabernáculo Branham. El motivo de su asistencia a la iglesia fue por la necesidad de que su hija, Edith, fuese sanada, ya que se encontraba confinada en una silla de ruedas a causa de que estaba lisiada de ambas extremidades. Ese encuentro fue en 1935.
Edith Wright
A partir de aquella primera vez, su
asistencia al tabernáculo fue con más frecuencia hasta que llegaron a ser
miembros fieles de esa iglesia: George, Murle, y sus dos hijas, Hattie y Edith.
Murle y George Wright
Ellos nunca imaginaron que su fidelidad
al servicio del Señor les redundaría en beneficios espirituales.
El Hermano Branham oró por Edith en aquella primera visita al
tabernáculo, y aunque Dios la liberó de los terribles dolores que la agobiaban,
siguió confinada en la silla de ruedas, ya que Dios tenía reservada otra
oportunidad de que ella fuera completamente sana.
Alrededor de 1951, George Wright enfermó gravemente de coágulos de sangre en sus piernas que luego se alojaron en sus rodillas, corriendo el riesgo de que se le fueran al cerebro y lo dejaran paralizado, o a su corazón produciéndole una muerte instantánea.
Puesto que George Wright había tomado una postura de respaldo al ministerio de sanidad Divina que el Hermano Branham, uno de los vecinos, al verlo en esa condición, se burló de él y le reclamó la ausencia del Hermano Branham para que orase por él, sólo para traer desgracia sobre sí mismo.
Este hombre postrado allí, muriéndose. Y este varón se rió de él, le dijo: “Ahora, ve por tu sanador Divino.”
Yo estaba en Lexington, Kentucky, donde una mujer fue sanada de cáncer. Y el Señor me mostró en una visión, viniendo de regreso, por aquella mañana como a las cinco. Él me mostró eso. Dijo: “Tú le darás un apretón de mano a George Wright, viniendo por el Tabernáculo, y acercarse aquí y le darás un apretón de mano. Y el varón que ha hecho mofa de él, él cavará su tumba.” Yo no lo sabía, no sabía que él cavaba tumbas.
Le llamé a la Hermana Wright. Ella debe estar aquí en alguna parte. Sí. Le llamé a la Hermana Wright, le dije: “Tengo ASÍ DICE EL SEÑOR.” Así es. Esa es la clase de visiones que quiero ver de ahora en adelante; entonces le diré algo a alguien, eso regresa. Dije: “El Hermano George cavará la tumba del varón, o estará en la tumba del varón que está haciendo mofa de él. Y él entrará en el Tabernáculo, yo le daré un apretón de mano.” El coágulo de sangre se fue del Hermano George. Y aproximadamente un mes o dos después de eso, yo estaba de vuelta. Y él siempre, casi siempre, viene por esta dirección; pero esa mañana él vino por esta dirección, y yo ya tenía…?...Dije: “Miren, miren, miren, aquí viene él para dar un apretón, justo exactamente…?...”
Y aquí está él hoy. Ya han pasado… [El Hermano Wright dice: “Nueve años.”-Ed.] Hace nueve años.
[“Yo tenía nueve coágulos de sangre que se fueron.”-Ed.] Nueve coágulos de sangre, hace nueve años.
ASÍ COMO ESTUVE CON MOISÉS ESTARÉ CONTIGO 11/SEPTIEMBRE/1960 A.M.
Pero sin duda el evento más sobresaliente en esta familia, fue con Hattie, quien había quedado viuda en 1955, quedando con dos hijos, que mantener: Arvel y Wayne.
Pese a ser una viuda que ganaba unos $ 200 dólares anuales producto de su cosecha, cuando en 1959 se estableció el programa de reconstrucción del Tabernáculo Branham, Hattie aportó $ 20 dólares para ese proyecto.
El miércoles 11 de noviembre de ese año, el Hermano Branham se encontraba en el hogar de los Wright con la intención de devolverle a Hattie el dinero que ella había aportado, pero el Espíritu Santo le reconvino al recordarle la historia que Jesús narró de aquella viuda que depositó en el arca todo lo que tenía (Marcos 11:44-44).
La creación de 3 ardillas en Indiana (el 8 de octubre) y 4 en Kentucky (el 22 de octubre), eran un evento reciente que dio pie a que el Hermano Branham narrara estas dos experiencias en la mesa de los Wright. Cuando el Hermano Branham dijo que él creía que el mismo Dios que creó un carnero para Abraham para que fuera ofrecido en sacrificio en lugar de Isaac, era el mismo Dios que creó ardillas donde no había, Hattie, quien estaba en la cocina, fue inspirada a decir una de las frases más sobresalientes en toda la historia del Cristianismo, dijo: “¡Hermano Branham, eso no es nada más que la verdad!”
Esa sola declaración le valió que agradara al Espíritu Santo, y Éste le dijo a Su profeta que le diera lo que ella deseara.
El profeta le presentó varias opciones que escoger:
Hattie Wright, el otro día, ella no estaba pidiendo nada. Ella únicamente estaba allí sentada, pero dijo la cosa correcta, que complació al Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo habló y dijo: “Hattie, pide cualquier cosa que tú desees, todo lo que tú quieras. Dese cuenta Ud. mismo si esto es real o no lo es. Pide cualquier cosa (la sanidad de su hermanita inválida que estaba sentada allí toda inútil; diez mil dólares para que ella ya no anduviera haciendo hoyos en su propiedad; la restauración de su juventud a su cuerpo ya acabado); cualquier cosa que quieras pedir pídelo en estos momentos. Y si no te es dado en estos momentos, entonces soy un falso profeta”. Eso es algo, ¿verdad que sí?
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO 19/DICIEMBRE/1959
Aún teniendo la oportunidad de ser restaurada a su juventud, así como Sara, la esposa de Abraham, ella pidió por la salvación de sus dos hijos, y eso fue precisamente lo que recibió. Arvel Mosier recuerda:
“El otro tiempo del año que él [William Branham] venía a vernos era cuando la temporada de conejos comenzaba, la cual era el 10 de noviembre. En 1959, él vino el 11, el cual era el Día de los Veteranos, y esa es la ocasión que la mayoría han oído al respecto.
No había ningunas clases en la escuela ese día, por causa del día feriado, y yo y mi hermano Wayne, estábamos en casa. El Hermano Branham, Shelby (mi tío) y yo, tan sólo nosotros tres, habíamos estado allá cazando conejos aquella mañana. Habíamos terminado de tomar la comida, y él tan sólo estaba hablando sin parar, narrando historias que le habían sucedido. Y lo que ocurrió en seguida es algo que realmente no puedo explicar. Yo sé que uno podía sentir un poder en la habitación, Entonces mamá, quien había estado escuchando con mucha atención, dijo: “Eso no es nada más que la verdad.”
Lo siguiente que uno sabe, él le dijo a mamá que pidiera lo que quisiera, cualquier cosa en el mundo. Puedo recordarla decir que ella deseaba la salvación de sus dos hijos. Después fuimos bautizados en el Tabernáculo. Yo tenía 15 años de edad.”*
* Tomado del libro GENERATION de Angela Smith
Alrededor de 1951, George Wright enfermó gravemente de coágulos de sangre en sus piernas que luego se alojaron en sus rodillas, corriendo el riesgo de que se le fueran al cerebro y lo dejaran paralizado, o a su corazón produciéndole una muerte instantánea.
Puesto que George Wright había tomado una postura de respaldo al ministerio de sanidad Divina que el Hermano Branham, uno de los vecinos, al verlo en esa condición, se burló de él y le reclamó la ausencia del Hermano Branham para que orase por él, sólo para traer desgracia sobre sí mismo.
Este hombre postrado allí, muriéndose. Y este varón se rió de él, le dijo: “Ahora, ve por tu sanador Divino.”
Yo estaba en Lexington, Kentucky, donde una mujer fue sanada de cáncer. Y el Señor me mostró en una visión, viniendo de regreso, por aquella mañana como a las cinco. Él me mostró eso. Dijo: “Tú le darás un apretón de mano a George Wright, viniendo por el Tabernáculo, y acercarse aquí y le darás un apretón de mano. Y el varón que ha hecho mofa de él, él cavará su tumba.” Yo no lo sabía, no sabía que él cavaba tumbas.
Le llamé a la Hermana Wright. Ella debe estar aquí en alguna parte. Sí. Le llamé a la Hermana Wright, le dije: “Tengo ASÍ DICE EL SEÑOR.” Así es. Esa es la clase de visiones que quiero ver de ahora en adelante; entonces le diré algo a alguien, eso regresa. Dije: “El Hermano George cavará la tumba del varón, o estará en la tumba del varón que está haciendo mofa de él. Y él entrará en el Tabernáculo, yo le daré un apretón de mano.” El coágulo de sangre se fue del Hermano George. Y aproximadamente un mes o dos después de eso, yo estaba de vuelta. Y él siempre, casi siempre, viene por esta dirección; pero esa mañana él vino por esta dirección, y yo ya tenía…?...Dije: “Miren, miren, miren, aquí viene él para dar un apretón, justo exactamente…?...”
Y aquí está él hoy. Ya han pasado… [El Hermano Wright dice: “Nueve años.”-Ed.] Hace nueve años.
[“Yo tenía nueve coágulos de sangre que se fueron.”-Ed.] Nueve coágulos de sangre, hace nueve años.
ASÍ COMO ESTUVE CON MOISÉS ESTARÉ CONTIGO 11/SEPTIEMBRE/1960 A.M.
Pero sin duda el evento más sobresaliente en esta familia, fue con Hattie, quien había quedado viuda en 1955, quedando con dos hijos, que mantener: Arvel y Wayne.
Pese a ser una viuda que ganaba unos $ 200 dólares anuales producto de su cosecha, cuando en 1959 se estableció el programa de reconstrucción del Tabernáculo Branham, Hattie aportó $ 20 dólares para ese proyecto.
El miércoles 11 de noviembre de ese año, el Hermano Branham se encontraba en el hogar de los Wright con la intención de devolverle a Hattie el dinero que ella había aportado, pero el Espíritu Santo le reconvino al recordarle la historia que Jesús narró de aquella viuda que depositó en el arca todo lo que tenía (Marcos 11:44-44).
La creación de 3 ardillas en Indiana (el 8 de octubre) y 4 en Kentucky (el 22 de octubre), eran un evento reciente que dio pie a que el Hermano Branham narrara estas dos experiencias en la mesa de los Wright. Cuando el Hermano Branham dijo que él creía que el mismo Dios que creó un carnero para Abraham para que fuera ofrecido en sacrificio en lugar de Isaac, era el mismo Dios que creó ardillas donde no había, Hattie, quien estaba en la cocina, fue inspirada a decir una de las frases más sobresalientes en toda la historia del Cristianismo, dijo: “¡Hermano Branham, eso no es nada más que la verdad!”
Esa sola declaración le valió que agradara al Espíritu Santo, y Éste le dijo a Su profeta que le diera lo que ella deseara.
El profeta le presentó varias opciones que escoger:
Hattie Wright, el otro día, ella no estaba pidiendo nada. Ella únicamente estaba allí sentada, pero dijo la cosa correcta, que complació al Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo habló y dijo: “Hattie, pide cualquier cosa que tú desees, todo lo que tú quieras. Dese cuenta Ud. mismo si esto es real o no lo es. Pide cualquier cosa (la sanidad de su hermanita inválida que estaba sentada allí toda inútil; diez mil dólares para que ella ya no anduviera haciendo hoyos en su propiedad; la restauración de su juventud a su cuerpo ya acabado); cualquier cosa que quieras pedir pídelo en estos momentos. Y si no te es dado en estos momentos, entonces soy un falso profeta”. Eso es algo, ¿verdad que sí?
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO 19/DICIEMBRE/1959
Aún teniendo la oportunidad de ser restaurada a su juventud, así como Sara, la esposa de Abraham, ella pidió por la salvación de sus dos hijos, y eso fue precisamente lo que recibió. Arvel Mosier recuerda:
“El otro tiempo del año que él [William Branham] venía a vernos era cuando la temporada de conejos comenzaba, la cual era el 10 de noviembre. En 1959, él vino el 11, el cual era el Día de los Veteranos, y esa es la ocasión que la mayoría han oído al respecto.
No había ningunas clases en la escuela ese día, por causa del día feriado, y yo y mi hermano Wayne, estábamos en casa. El Hermano Branham, Shelby (mi tío) y yo, tan sólo nosotros tres, habíamos estado allá cazando conejos aquella mañana. Habíamos terminado de tomar la comida, y él tan sólo estaba hablando sin parar, narrando historias que le habían sucedido. Y lo que ocurrió en seguida es algo que realmente no puedo explicar. Yo sé que uno podía sentir un poder en la habitación, Entonces mamá, quien había estado escuchando con mucha atención, dijo: “Eso no es nada más que la verdad.”
Lo siguiente que uno sabe, él le dijo a mamá que pidiera lo que quisiera, cualquier cosa en el mundo. Puedo recordarla decir que ella deseaba la salvación de sus dos hijos. Después fuimos bautizados en el Tabernáculo. Yo tenía 15 años de edad.”*
* Tomado del libro GENERATION de Angela Smith
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